¿Quién le da el nombre a nuestra Biblioteca?
Alfredo fue parte del equipo inicial de SIGLA.
El dirigió un grupo de reflexión en la antigua Comunidad Homosexual Argentina (CHA). Allí se conoció con varios de los actuales miembros de nuestra asociación. Fue allá por 1992 cuando, mediante debate interno entre espacio de socialización o espacio de militancia partidaria, se ocupó, junto a otros ex integrantes de la CHA, en generar un nuevo espacio LGTB en Buenos Aires: Sociedad de Integración Gay Lésbico Argentina (SIGLA).
Alfredo, siempre fiel a su estilo y a sus ideas, impregnó el nuevo lugar con sus ánimos de tener un espacio social de encuentro, de debate, de lectura y de 'soporte afectivo' para quienes eran discriminados en aquellos primeros años de los '90. Creo un espacio abierto a toda la comunidad LGTB de entonces, sin ninguna relevancia de bandera partidaria o tendencia política.
Aquel espacio empezó a crecer, pero sólo pudo acompañar ese proceso hasta mediados del 92 . El VIH pudo con él, pero no pudo frenar el espacio de socialización que junto a varios militantes de la "causa gay" comenzó a gestar. Su ida no le permitió ver la Sede en Pasaje del Progreso 949, y no le dejó ver la Biblioteca, que meses después la Comisión directiva de la institución bautizaría con su nombre, pero su impronta dejaría marcado en quienes lo conocieron la alegría y el deseo de seguir adelante con este espacio del cual todos formamos parte.