En esta novela, como en las otras dos de la trilogía, Villordo, transformado también en el protagonista y la voz que conduce la acción, es quien narra el presente y el pasado. Muestra la trasgresión sexual enfrentada a la represión social, llevada al límite a través de la violencia del Estado, y al mismo tiempo nos deja ver una serie de estereotipos de varones homosexuales en el ámbito urbano, nuevamente en la ciudad de Buenos Aires, gobernada por el autoritarismo y la violencia. Sobre este telón de fondo político, apenas delineado se narran las historias eróticas, las razzias policiales, los asesinatos de gays y las detenciones por parte de la policía ante la mínima sospecha de homosexualidad.
La abolición de los edictos policiales, y la legislación sobre la no discriminación por orientación sexual recién se aprobaría en el Código de Convivencia de la Ciudad de Buenos Aires, a fines del siglo XX.
La novela revela la existencia de códigos urbanos para el relacionamiento homoerótico en individuos que deben ocultar su verdadera orientación sexual en público, en el interior de su propia familia y en el medio laboral y profesional. Hay muchachos que rondan las estaciones de trenes y baños públicos, la cofradía masculina de los bares donde se juega al billar y que representan una verdadera pintura de una Buenos Aires que no conocía todavía la globalización ni la cultura del gimnasio y el body built. Villordo narra los encuentros rápidos callejeros:
“…vi avanzar entre los pocos retrasados al flaco de camiseta I Love You, que todavía rondaba por el andén (...) Se detuvo a pocos pasos, me clavó los ojos cuando me vio que lo había descubierto, y vino derechamente hacia donde yo estaba.” (Villordo, 1986, p. 32)
El protagonista está esperando la llegada del tren que trae a la madre de su amigo Víctor y teme que ella se de cuenta de la situación. Ambos muchachos tropiezan.
“El encontronazo, sin embargo, no le impidió al perseguidor manifestarse porque, mientras nos ayudaban a levantarnos, él, puesto de pie más rápidamente, me tocó la pierna por sobre la rodilla, del lado de atrás, para cerciorarse de que no me había lastimado, y no contento con eso, en un movimiento incontrolado llevó la mano a la bragueta, para ver si ahí, también, no me había golpeado.” (Villordo, 1986, p. 32)
Más tarde, ese mismo muchacho es sacado a empujones del baño por dos agentes de policía. También en esta breve escena, están presentes varios elementos de la iconografía y de la imaginería gay, que parecen brotados de los dibujos de Tom of Finland: levantes en baños, violencia policial, cárceles, temor a ser descubiertos y promiscuidad. Estos elementos se repiten a lo largo de la trilogía de Villordo. Es interesante recordar que la misma comienza a ser publicada en el inmediato período post dictadura: La brasa en la mano (1983), La otra mejilla (1986) y El ahijado (1990). A comienzos de la década del 80, mientras en Estados Unidos y Europa, la visibilidad gay había logrado fortalecerse a través de la acción de grupos organizados, de los cuales, las feministas habían sido precursoras; en Argentina la homosexualidad seguía siendo objeto de una fuerte censura oficial y privada. Es en este contexto histórico que aparecen las novelas de Villordo para hacer visible el amor homosexual, aunque de la mano de seres marginados, a veces por la sociedad, a veces por las leyes, y siempre por la felicidad.
El tema de los encuentros en baños públicos, tan ligado al tema de la homosexualidad como clivaje de espacio público y privado para la socialización y la consumación del deseo, aparece en la literatura de Villordo. Se trata de un escenario marcado por la sordidez de encuentros rápidos y promiscuos en lugares la mayoría de las veces, sucios y fétidos. El baño es el pizarrón de graffitis como medio de comunicación y enlace entre seres ocultos; un medio que coexiste con las nuevas tecnologías, en los ámbitos urbanos.
También están presentes los “levantes” de estación, calles y plazas que no parecen variar con el paso de los tiempos, excepto, por la mayor disponibilidad de lugares bailables, discotecas, saunas, y todo tipo de lugares de la actual gay culture, incluidos los propios avisos sobre prostitución masculina homosexual desde las páginas de diarios, revistas e internet.
Fuente: Ricardo Rodríguez Pereyra
Título: La Otra Mejilla
Autor: Oscar H. Villordo
Año: 1986
Páginas: 201
Editorial: Sudamericana
ISBN: 9789500703635
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