El 1 de Diciembre es un día especial para todos los que participamos en el trabajo en pos de la prevención y atención de infectados por VIH. Es el día dedicado a rescatar esas tareas, partiendo desde la misma concientización individual, llegando a las tareas llevadas a cabo por ONGs distribuidas en el mundo.
SIGLA es una institución que pone el acento en el trabajo de prevención, pero también en el acompañamiento de quien ha recibido la noticia de ser positivo. Al respecto, en nuestra institución funciona hace años un grupo de reflexión de varones con VIH. El grupo, entre otras cosas, sirve para brindar herramientas ante la realidad de ser 'Positivo' por parte de pares con las mismas problemáticas, interrogantes, y certezas acerca de la convivencia con la 'nueva realidad'.
A modo de reconocimiento a Rafael Freda, gran investigador y trabajador del área de nuestra ONG, y de felicitaciones a Cesar y Angel (referentes del Grupo de varones gays con VIH), quienes voluntariamente llevan adelante este espacio de integración dentro de SIGLA, presentamos a ustedes nuestro especial acerca del Día Mundial del SIDA de este año 2011...
El movimiento civil LGTB ha sido uno de los más ferreos defensores de las libertades individuales en todo el mundo. Sin querer que nadie renuncie a las libertades adquiridas jurídicamente, simplemente ha luchado desde hace decadas por acceder a la igualdad de Derechos. Esa lucha tiene comienzo organizacional sin dudas en Estados Unidos. El belicismo europeo, la apatía asiática, el machismo arábigo, las dictaduras sudamericanas, dejaron a las primeras Organizaciones Homosexuales Norteamericanas en un lugar mucho más sólido y de protagonismo en la Sociedad Civil. Los sucesos de Stonewall, el 28 de Junio de 1969, fueron un disparador para que la "lucha" por los derechos se hiciera visible ante norteamérica y de allí ante el mundo. New York fue el escenario del símbolo que hasta nuestros días significa el ORGULLO gay, el no renunciar a nuestros Derechos aunque la autoridad asi lo quiera imponer.
La última fase del camino al matrimonio igualitario en Argentina empieza en Mayo de 2010 con el debate en el Congreso Nacional del proyecto de ley, que tenía como alternativa un proyecto discriminador presentado por diputados allegados al Catolicismo. Después de 12 horas de presentación de posturas (incluido video anti gay) con 125 votos, imperó la ley de la igualdad frente a los 109 votos en contra (ver: cómo votaron en diputados?). El camino siguió en Senadores, un lugar dónde se esperaba mayor resistencia a la aprobación. Una noche fria acompañaba a militantes que desde temprano comenzaron a concentrarse en la Plaza del Congreso. El calendario indicaba el 15 de Julio. Era más fría que la noche anterior en que Católicos, Evangélicos y Moralistas habían realizado una no poco importante concentración (dónde habían incluido a niños) en el mismo sitio. Tarde, muy tarde, una gélida noche no impidió festejar a quienes todavía estaban en la plaza de congreso la aprobación en Senadores del proyecto de ley. 33 posturas a favor, contra 27, dieron luz verde a la aprobación del Matrimonio igualitario en Argentina. Descontado estaba que la Presidente Cristina Fernandez de Kirchner pondría su firma a favor de la promulgación de una Ley que no hubiese sido posible sin el apoyo político del poder de turno.
Bienvenido a nuestro especial a un año de la concreción de la igualdad jurídica para las parejas del mismo sexo en Argentina!
La reciente euforia colonialista por el casamiento de los representantes de parte de la realeza inglesa, nos dá pie para interrogarnos acerca de la relación de esta betusta casta y la homosexualidad. Demás está hablar de la pertenencia de todos los que integran esta 'clase' a un conservadurismo en pos de su propia supervivencia en la Historia. Agradecemos a Dario, quien nos aporta una investigación completa al respecto.
Las vergüenzas de la corte: la homosexualidad en la realeza europea
Sucede en las mejores familias. La frase universal que pretende excusarlo todo da inicio a este humilde apartado que se propone repasar la vida de cuatro príncipes europeos. Elegantes y sofisticados, por cuestiones dinásticas estuvieron obligados a contraer matrimonio y tener hijos. Toda una fachada para ocultar las verdaderas pasiones, una vergüenza para el entorno en que nacieron y la época en que vivieron.
400 es la cifra que deslizó en su libro "La homosexualidad en Argentina" Carlos Jáuregui al referisrse a la cantidad de homosexuales desaparecidos por la dictadura. No era una cifra caprichosa, sinó que fue un aporte del Rabino Marshall Meyer. Por presiones del ala católica de la Asamblea Permanentes por los DDHH, el Nunca Más no incluyó en su descripción la persecución ni a Judíos ni a Homosexuales. Meyer aseguró haber recibido testimonios de ex-detenidos desaparecidos que informaban sobre la existencia de violaciones y maltratos crueles contra personas que a ojos de los secuestradores eran homosexuales.